NUESTRO GUARDÍAN DEL COLE
Antoñito siempre estaba en la puerta del cole por las mañanas; era muy gracioso. A todos los niños les llamaba Martín y a las niñas Raquel. Unos se reían y otros se enfurruñaban; ¡Yo no me llamo Martín! (Decían algunos).
Pero él, con mucho humor, terminaba por hacerles reír. Algunas veces, cuando íbamos por la tarde a buscar a los niños a la salida de actividades; él siempre estaba en el banco del pasillo, medio dormido.¡Se oía algún ronquido! Pero cuando pasábamos por su lado, abría un ojo y se oía un ¡Adiós Martín!
Ahora ya no está; un día llegaron los niños al cole y Antoñito no estaba en la puerta. Se nos había ido. Nuestro guardián del cole ya no vendría más.
Adiós Raquel, adiós Martín, adiós Antoñito…
RELATO CORTO CREADO POR EL PADRE DE JAVIER VALENTÍN, ALUMNO DE 1ºA
No hay comentarios:
Publicar un comentario